El gramoquín se produce con mezclas de concreto de alta resistencia, que permite drenar el agua de la superficie a través de ellos. Los requerimientos de construcción actuales requieren que el agua de lluvia corra libremente por las calles, por lo que el gramoquín debido a su apertura de 30%, permite la infiltración del agua hacia el terreno. El acabado del gramoquín es liso y un acabado fino.